Crónica PRE-Infantil Fem Preferente – No hay que verlo como un paso atrás…

PARQUE CATALUÑA 25 – BALONCESTO ALCALÁ 75

Último partido de la primera fase para nuestras chicas del preinfa, contra un equipo, el Alcalá, que durante toda la temporada se ha visto muy fuerte y que ocupa la segunda posición de la tabla.

En el primer tiempo, las chicas de Alcalá salieron en tromba y nuestras chicas no supieron reaccionar… Se vieron demasiados balones perdidos, con imprecisión en los pases y baja lucha por los rebotes. No nos dieron tregua y se asignaron un primer parcial con mucha holgura.

En el segundo tiempo se vio un Parque mucho más centrado. Nuestras jugadoras iban poniendo en práctica las jugadas ensayadas en los entrenamientos, y se apreció una mejora sustancial en la colocación y en la eficacia en los rebotes, y una defensa mucho más sólida. La remontada parecía posible… pero algunos despistes al final del cuarto unidos a la falta de puntería en nuestros tiros libres hacia insalvables las diferencias.

El tercer tiempo, sin embargo, fue prácticamente una réplica del primero, repitiendo los errores en pases. Y a ello se unió una mayor agresividad y presión del equipo contrario, que a poco tiempo de comenzar el tercer cuarto ya habían llegado al límite de faltas de equipo. Este incremento de agresividad descolocó al equipo local, y llegamos al final del tercer cuarto con un marcador muy adverso, pero con al fuerza del EQUIPO intacta ya que hay que buscar objetivos mas pequeños cuando el objetivo mayor es difícil de conseguir.

En el último cuarto, ya con el marcador cerrado, nuestras chicas volvieron a sacar espíritu de lucha. Desplegaron un mejor ataque, mayor eficiencia en el tiro y más garra, más puntería en los tiros libres, y aunque hubo fallos importantes en defensa, el parcial del cuarto tiempo nos habría sido favorable.

Sin embargo, si por algo ha destacado este difícil partido ha sido por el buen sabor de boca que nos ha dejado el comportamiento de nuestras chicas. El baloncesto es ante todo un deporte de equipo, y un EQUIPO con mayúsculas es lo que son nuestras preinfantiles. Apoyándose mutuamente, celebrando cada pequeña victoria, no dejándose llevar nunca por el desánimo, unidas como una piña, jugando todas con todas y con esa magia del compañerismo, del todas a una, tanto en la pista como en el banquillo, que se contagia inevitablemente a los que estamos mirando y admirando cómo, tras cada derrota, este equipo se hace aún más grande. Que aunque caigamos mil veces, nos levantaremos dos mil y volveremos a la carga con más ganas. Eso es lo maravilloso del deporte, cuando el deporte se vive como tal.

1, 2, 3… PARQUIPO!!!

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